LO HE COPIADO TAL Y COMO ESTÁ EN EL BLOG FUENTE POR QUE SE AJUSTA A LO
QUE PIENSO Y SIENTO ACERCA DE MI PROFESIÓN. AQUÍ ESTÁ Y JUZGUE USTED.-
Introducción
Una de las cosas que se hablaron en el pasado Primer Congreso del Tarot
que se celebró en Barcelona fue la
necesidad de acabar con el intrusismo en esta profesión, así como la
importancia de que todos los profesionales que se dedican al tarot y otros
oráculos establezcan un código ético al cual atenerse.
Dicho código debe permitir que los profesionales establezcan unas bases
en las que deberían apoyarse todas las prácticas de esta profesión.
Es mi responsabilidad ofrecer un servicio de calidad desde el respeto
así como tener consciencia de la responsabilidad que tengo ante una consulta.
Os dejo el contenido del código ético, basándome en de la escuela Mariló
Casals , que coincide totalmente con mi criterio.
Código ético en el ejerció de interpretación de los oráculos:
Nosotros orientamos, las
personas deciden:
Creemos en el libre
albedrío. Las cartas indican pero no marcan. Cuando interpretamos el futuro de
una persona, vemos como está en aquellos momentos y hacia dónde deriva. A
partir de aquí, es el propio consultante quien decide si va por este camino o
por otro, si quiere ir más rápido o más lento. Si la persona no cambia nada, ya
sabe hacia dónde va.
Informamos de las
opciones, no tomamos decisiones. Ante cualquier decisión del o la consultante,
nosotros informamos de las diferentes opciones, pero es la persona quien debe
decidir hacia dónde quiere ir, cómo y cuándo. Eso sí, nosotros tenemos que
informarle lo que se puede encontrar en cada camino.
Respetamos las maneras de pensar y de
hacer. No juzgamos. En ningún caso emitiremos juicios ante el o la consultante
ni internos. Cada uno tiene sus razones y nadie es peor ni mejor.Quien esté
libre de pecado, que tire la primera piedra.
Ayudamos a aprovechar y
sacar el máximo partido a los potenciales del o la consultante y los buenos
momentos. Los oráculos son herramientas con las que podemos hacer mucho bien a
los demás. Una de las maneras es fomentar los potenciales y recursos que todos tenemos,
y de los que muchas veces no somos conscientes. Y cuando vemos un buen momento
en cualquier ámbito (trabajo, sentimientos, dinero, crecimiento personal,
etc.), Debemos hacer que el o la consultante lo aproveche de la mejor manera.
Detectamos las posibles
dificultades y buscamos soluciones y maneras para evitarlas y / o superarlas.
Cuando vemos una dificultad, sea cual sea, pequeña o grande, siempre tenemos
que avisar a nuestro consultante y orientarlo positivamente. Tenemos que ver
cómo podemos superar o evitar la dificultad y, si no la podemos evitar,
encontrar cuál es el camino más suave y qué aprendizaje debemos hacer para
superar de mejor manera el tropiezo. Nunca seremos deterministas ni negativos,
ya que esto sólo nos llevará a inquietarse el o la consultante y empeorar la
situación. Siempre hay un camino mejor.
Utilizamos un lenguaje
claro y adecuado. Es muy importante utilizar un lenguaje comprensible y
cercano, ser concretos y claros, sin divagar ni dispersión. Debemos evitar
lenguajes muy técnicos (sobre todo en el caso de la astrología).
Confidencialidad:
Confidencialidad de la
información. Tanto de la que hemos recibido por parte de la persona consultante
como de lo recomendado. En sentido amplio y profundo. La persona que ha venido
a nosotros lo ha hecho con toda la confianza y merece la privacidad de todo lo
que ha explicado.
No la utilizaremos en ningún
caso, ni directa ni indirectamente, en beneficio propio .
Responsabilidad:
Sólo las acciones y
decisiones de la persona consultante pueden modificar su futuro. Lo único que
nosotros podemos y debemos hacer de la mejor manera que nos sea posible es
orientar. La última palabra sólo la tiene el propio consultante con su trabajo
personal. Por lo tanto, nunca intervendremos de ninguna de las maneras para
modificar su futuro ni con magias, ni dirigiendo su vida, ni diciéndole lo que
tiene que hacer.
Tendremos un precio
establecido previamente, definiendo qué servicio vamos a dar . Por ejemplo, la
duración de la consulta, si adjuntamos algún documento o grabación y el precio.
No abusar de la confianza
que nos tiene la persona consultante, ni de sus nervios o angustias, para
inducirla a realizar determinadas acciones en beneficio nuestro o de terceras
personas.
Capacitación y ejercicio profesional:
La capacitación
personal. El uso de un oráculo, a diferencia de la videncia, se basa en unos
conocimientos sobre su uso e interpretación. La videncia puede complementar la
interpretación del oráculo, pero no sustituye su conocimiento. No hay que
precipitarse a la hora de la interpretación. Tenemos que estar seguros de que
estamos suficientemente capacitados.
Formación continuada.
Tenemos la responsabilidad de profundizar y seguirnos formando (estudiante,
leyendo, investigando …) para mejorar y poder ofrecer un mejor servicio a los
demás.
Las consultas deben ser
retribuidas. Cuando hacemos una interpretación estamos dedicando un tiempo
concreto, estamos haciendo un esfuerzo de concentración y de orientación. No es
un juego. Además, debemos tener en cuenta que para poder interpretar cualquier
oráculo nos hemos tenido que formar, muchas veces durante años, y hemos
dedicado un tiempo personal y dinero. Muchas veces la gente de nuestro entorno
no valora lo suficiente nuestro esfuerzo y tenemos que ser nosotros quienes lo
dignificamos y nos hacemos valorar. Si la otra persona no tiene dinero siempre
podemos hacer un intercambio, pero la sociedad debe entender que la
interpretación es una tarea seria.
La retribución de una consulta debe estar ajustada a la dedicación,
capacidad y experiencia contratada.
Dignificar nuestra labor en
todos los ámbitos. Siempre que sea necesario actuaremos para defender nuestro
trabajo, tanto haciendo pedagogía como con nuestro ejercicio diario en el
ámbito privado y público. Defenderemos nuestra tarea ante afirmaciones
injustas, difamaciones y ataques basados en informaciones erróneas.
Tendremos cuidado de dar una
buena imagen. Y la mejor manera es hacerlo a través de una formación apropiada,
buenas maneras y una correcta imagen personal y profesional. Así ofreceremos
una imagen seria y cercana.